Cuando compramos algo en una tienda hay un intercambio físico entre
el cliente y la tienda. La tienda se queda con un billete o monedas de
euro y el cliente se va con un producto. Ese dinero que le damos al
vendedor solo existe en un único lugar: o en nuestro monedero o en la
caja registradora del vendedor. No puede existir en los dos sitios al
mismo tiempo. No hay forma de que nosotros podamos gastar ese mismo
billete más de una vez. El dinero físico por lo tanto no puede ser
gastado más de una vez por la misma persona, a no ser que de un servicio
o producto a cambio.
Los sistemas contables como los de los bancos emulan esa misma
operativa. Antes de poder retirar dinero de un cajero, el sistema del
banco comprueba el estado de la cuenta. En el momento que se retira
dinero, de forma inmediata se actualiza el estado de la cuenta. Eso
ocurre de forma instantánea porque el banco no se quiere arriesgar a que
vayamos de nuevo al cajero para retirar dinero que en realidad ya no
tenemos. La actualización en tiempo real del sistema previene el doble
gasto de nuestra cuenta corriente. El banco tiene el poder central de
actualizar los estados de las cuentas en este sistema.
En la red Bitcoin no existe ningún banco o nadie con la autoridad de
ajustar los extractos. No hay una autoridad central. Los estados reales
de las cuentas se determinan por el consenso del trabajo computacional de los mineros. El poder de procesamiento computacional va creando la blockchain.
Cuando se hace una transacción y esa transacción es retransmitida a
toda la red, la existencia y veracidad de esa transacción todavía no
está confirmada. Con la estructura descentralizada de Bitcoin, la
existencia de esa transacción se confirma cuando es incluida en la
blockchain y se crean nuevos bloques encima del bloque en la que está
confirmada la transacción que hemos realizado.
En cualquier momento podría haber dos o más bloques al mismo nivel
compitiendo por procesar la misma transacción y convertirse en el
próximo bloque de la blockchain. Algunos de los bloques acabarán siendo
“huérfanos” y solo uno será el “verdadero” al conseguir crecer con más
bloques. La estructura del sistema asume como “verdaderos” aquellos
bloques de la cadena más larga cuando tenga 5 o más bloques encima del
mismo. Un bloque que se haya extendido con 5 bloques más mostrará un
total de seis confirmaciones.
Una bolsa de cambio (Bitcoin exchange) no se puede exponer al riesgo
del doble gasto. Por eso solo puede transferir los bitcoins a la cuenta
de un cliente cuando se haya confirmado como “verdadera” y, es
precisamente por eso, que ignorará los bloques hasta que no sean parte
de la cadena más larga y tengan más de seis confirmaciones.